Resumen Tema: Gropius, Le Corbusier, Mies van der Rohe

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nichtz5
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Resumen Tema: Gropius, Le Corbusier, Mies van der Rohe

Mensaje por nichtz5 »

Se conoce como Estilo Internacional a la corriente arquitectónica, enclavada dentro de la arquitectura moderna, que propugnaba una forma de proyectación arquitectónica universalizante y desprovista de rasgos regionales. Comenzó a tomar forma en Europa en la década de 1920 a 1930. El Estilo Internacional se caracterizó, en lo formal, por su énfasis en la ortogonalidad, el empleo de superficies lisas, pulidas, desprovistas de toda aplicación ornamental, y el efecto visual de ligereza que permitía la construcción en voladizo, para entonces novedosa.

El empleo de las nuevas técnicas y materiales, como el hormigón y hormigón armado, permitían también la amplitud espacial que caracterizó a los interiores de los edificios del Estilo Internacional.

El Estilo Internacional fue el resultado de varios factores que se tuvieron lugar en el mundo occidental que la industrialización, la mecánica, la ingeniería y la ciencia de los materiales estaban revolucionando. El primero, la incomodidad de algunos arquitectos con el eclecticismo y divergencia de estilos arquitectónicos en boga a finales del siglo XIX, pues se tomaban detalles ornamentales, características y elementos formales de los más diversos estilos y períodos, sin obedecer en ningún momento a la relación entre la forma y la utilidad de las edificaciones.

En segundo lugar, la industrialización acelerada de las sociedades europeas y norteamericanas comenzó a crear la necesidad de nuevos tipos de edificaciones con usos hasta entonces desconocidos; entre ellos, el edificio de oficinas, el bloque de apartamentos, las nuevas fábricas, preparadas para albergar novedosas maquinarias y gran cantidad de obreros.

El tercer y decisivo factor, los enormes avances técnicos en la ciencia de los materiales y la construcción, que permitieron la invención del concreto armado y el mejoramiento de las aleaciones de acero. Todo esto conllevaría nuevas posibilidades estructurales que harían realidad edificios más altos, más resistentes, más espaciosos.

El Estilo Internacional fue impulsado por un pequeño grupo de destacados arquitectos, entre ellos Walter Gropius, Ludwig Mies van der Rohe, Charles-Edouard Jeanneret (más conocido como Le Corbusier), J. J. P. Oud, Richard Neutra y Philip Johnson.

La arquitectura del movimiento moderno, se sirvió de determinados caracteres programáticos de la vanguardia para proyectar sus edificios con plantas abiertas, asimétricas y una distribución libre, a partir de las funciones y necesidades de la sociedad. Así, esta arquitectura moderna adoptará modelos nuevos caracterizados por no ser naturales ni históricos, sino tecnológicamente adecuados para su función. Porque si hay algo característico en el racionalismo es su deseo de hacer una arquitectura que responda a las diferentes condiciones sociales, culturales y técnicas. No es preciso construir edificios representativos, sino bloques de viviendas, fábricas y equipamientos para la nueva ciudad que nace de lo que se ha llamado Segunda Revolución Industrial. En consecuencia, la arquitectura se convierte en un proceso industrial más realizado con los materiales propios de la industria.

Gropius y la Bauhaus

Si existe un nombre mítico en lo que al estudio de la arquitectura moderna hace referencia, entonces ese nombre es el de Bauhaus, la casa de la construcción. Una decidida apuesta por la renovación no sólo de la arquitectura, sino de las artes en general. La institución fue creada en la ciudad de Weimar (Alemania) en 1919 y se mantuvo abierta hasta su clausura por Hitler en 1933.

Desde su creación y hasta 1928 la Bauhaus estuvo dirigida por el alemán Walter Gropius (1883-1969). Él fue el responsable del traslado de la institución a la ciudad de Dassau y el autor del famoso edificio que le sirvió de sede en esa ciudad. Podemos considerar a la Bauhaus como un centro de enseñanza volcado hacia todo lo que, de una manera u otra, tuviese que ver con el arte, en la más amplia acepción de la palabra: arquitectura, diseño, escultura, pintura y dibujo, decoración, artesanías diversas, fotografía e, incluso, teatro. En este centro impartieron clases algunos de los más importantes artistas del siglo XX, como Kandinsky, Mies van der Rohe o Klee. Organizados como una comunidad, se pretendía convertir la creación artística en un proceso normal de producción lejos de lo sublime, dignificando el trabajo del artesano e intentando crear objetos que ofrecer a la producción industrial, buscando siempre el llegar a un estilo internacional.

Ya antes de dirigir la Bauhaus Gropius había construido algunos edificios notables, como la fábrica Fagus, en Alfeld-an-der-Leine. Aquí demuestra su predilección por el muro cortina y por la combinación de ladrillo, hierro y vidrio, que le permiten crear un ambiente diáfano y bien estructurado, puramente racionalista.

A partir de ahí la fama de Gropius no paró de aumentar y se consolidó definitivamente tras pasar a crear y dirigir la Bauhaus. La sede de esta escuela en Dassau, que él mismo diseñó, es el mejor ejemplo de su estilo: consta de distintos edificios, todos de gran sencillez, no dejando lugar alguno para lo innecesario, y en los que el cristal ocupa un papel de primera importancia, al objeto de garantizar la luz natural de los interiores. La multiplicidad de puntos de vista de la escuela impide definirla como algo único, aunque todo el conjunto revela la predisposición racionalista de Gropius y su aplicación del principio de que "la forma sigue a la función". En las proximidades de la escuela Gropius construyó cuatro viviendas para profesores que luego repetiría en el barrio Törten a las afueras de Dessau, donde en un diseño poligonal se insertan las casas en hilera y se juega con el retranqueo de los volúmenes.

Una vez fuera de la Bauhaus, el esfuerzo teórico de Gropius se reflejó en el barrio Dammerstock de Karlsruhe, donde evitó la centralidad y buscó la supremacía del ángulo recto en una composición abierta y extensible a voluntad, aunque no monótona gracias a las diferentes alturas de cada bloque.

Gropius, un antinazi convencido, tuvo que acabar dejando Alemania en 1934 y, tras unos años en Inglaterra, pasó a los Estados Unidos, donde fue llamado para dirigir la escuela de arquitectura de la Universidad de Harvard, puesto que ocupó hasta 1952 y que le permitió ejercer una influencia decisiva en varias generaciones de arquitectos norteamericanos. En ese país murió, después de haber dejado allí algunas grandes muestras de su capacidad para crear edificios funcionales y de gran belleza formal.

Le Corbusier

Charles-Édouard Jeanneret, Le Corbusier (1887-1965,) Arquitecto francés de origen suizo que fue, junto a Walter Gropius, el principal protagonista del renacimiento arquitectónico internacional del siglo XX. Además de ser uno de los más grandes renovadores de la arquitectura moderna, fue un incansable agitador cultural, labor que ejerció con pasión a lo largo de toda su vida.

Con una formación tan sólo artesanal, construyó su primera casa a los diecisiete años. Aprendió después con los mejores arquitectos de su época: Hoffmann, Perret y Peter Behrens. También había creado una revista, L'Esprit Nouveau, desde la que lanzaba sus proclamas contra la Escuela de Bellas Artes y fustigaba los dictados de una tradición anquilosada y obsoleta.

En 1921 Le Corbusier publicó un artículo en el que exponía un concepto totalmente nuevo de vivienda. Para guardar concordancia con su tiempo, la casa debía ser una "máquina para vivir" y homologarse al resto de bienes que configuran la sociedad tecnológica. Con ello no defendía la estética ni el espíritu maquinista, sino que trataba de hacer una casa tan eficaz funcionalmente como lo eran las máquinas en las tareas para las que habían sido inventadas. La vida moderna traía consigo una serie de exigencias cuya satisfacción era imposible encontrar en la pervivencia de la arquitectura tradicional.

Así, pues, era absolutamente necesario crear también una nueva arquitectura, y Le Corbusier la fundó en torno a cinco puntos básicos: utilización de pilotis (elementos de sustentación), jardines en el tejado, libre conformación de las plantas, ventanales continuos y libre formación de la fachada, todo ello dentro de un estricto orden geométrico como único generador de "volúmenes puros". Estas soluciones pasarían a ser las características fundamentales y paradigmáticas del racionalismo arquitectónico.

La utopía de Le Corbusier fue crear una nueva realidad urbana, una ciudad que fuera una síntesis entre naturaleza y desarrollo tecnológico. Para ello, arquitectura y urbanismo debían estar perfectamente integrados. Su ciudad ideal, proyectada en 1922, está construida en vertical, dejando libres grandes zonas de la superficie del suelo, que se convierten en zonas verdes para discurrir por debajo de los edificios. Éstos se levantan sobre pilotis, dejando las plantas bajas como espacios de libre comunicación. Los tejados, convertidos en jardines, dejan de ser espacios inútiles; las calles son de amplias dimensiones y el tráfico se organiza en grandes vías de circulación rápida, netamente separadas de las zonas para peatones. Ante el caos de los grandes centros urbanos, incapaces de absorber la imparable aglomeración de vehículos y personas, Le Corbusier soñó una ciudad de rascacielos conectados por jardines y autopistas, pero sus sueños eran sólo de papel y, aunque proyectó decenas de rascacielos, nunca construyó ninguno.

En los años veinte, aun tenía que conformarse con la construcción de casas aisladas; una de éstas, que ha pasado a la historia como magnífico ejemplo del racionalismo corbuseriano, es la Ville Savoye (1928-1929, Le Possy), una aplicación de la casa sustentada por pilotis, relacionada con el exterior a través de grandes cristaleras y con los espacios interiores conectados.

Le Corbusier realizó planes urbanísticos para muchas ciudades, entre ellas París (1925), Argel (1931), Barcelona (1932), Estocolmo (1933), o Saint Dié (1945). En la Carta de Atenas (1943), su escrito más importante junto a Hacia una arquitectura (1923), Le Corbusier enunció los principios generales que inspirarían las nuevas tendencias del urbanismo moderno

Tras la marcha de Gropius y van der Rohe, Le Corbusier quedó tras la guerra como el único maestro de la modernidad que permaneció en Europa.

El interés del Ministerio de la Reconstrucción y de la Urbanística francés creado en 1944 para restablecer un equilibrio urbano y evitar la saturación, fue aprovechado por Le Corbusier para poner en marcha sus antiguas teorías. Así se le encargó la construcción de un centro cívico en La Rochelle, aunque su gran reto fue la construcción de la Unité d`Habitation en Marsella (1947-1953). El edificio debía elevarse en altura para dar cabida a un gran número de personas y Le Corbusier quiso imprimirle su sello moderno y hacer realidad sus ideas de los módulos de habitación, que construyó siguiendo las dimensiones del Modulor, una unidad de medida propuesta por él mismo que debería definir el espacio que el hombre necesitaba para vivir con comodidad. Sin embargo lo más renovador de la Unité fue el uso absolutamente escultórico de los materiales, dejando las marcas del encofrado del hormigón, introduciendo parasoles, colores primarios y corredores que rompieran la monotonía del diseño reticular del conjunto. En el plano más funcional la Unité era una verdadera máquina para habitar de la que sólo había que salir para ir al trabajo, pues contaba en su parte baja con tiendas y elementos de ocio, pero aunque su modelo fue copiado en otras ciudades, en realidad quedó semihabitada debido al alto coste de las viviendas.

Le Corbusier volvió en los cincuenta sobre sus proyectos de los años treinta, por lo que cuando recibió el encargo de construir la Capilla de Notre-Dame-du-Haut en Ronchamp, proyectó darle un tratamiento formal escultórico al incluir formas curvas y otorgar a los muros una estructura rugosa, aunque a pesar de la diversidad de formas se basó en las proporciones del Modulor y pretendió crear un ámbito de meditación en conexión íntima con la naturaleza.

En 1951 recibió el encargo de planificar la ciudad india de Chandigargh, nueva capital del Punjab, adonde pudo trasladar por fin los criterios urbanísticos del Movimiento Moderno. Tratando de integrar campo y ciudad, los edificios administrativos fueron distribuidos reticularmente conforme a su relevancia, destacando la Casa del Gobernador y el Parlamento, aunque en realidad pobló toda la ciudad de formas abstractas.

Le Corbusier murió en 1965 en su Cabanon de la Costa Azul, una cabaña edificada según su Modulor, pues fue siempre coherente con su teoría de la machine à habiter

Mies Van der Rohe

Como testimonio más valorado del Estilo Internacional prevalece el Edificio Seagram, construido por el alemán Mies van der Rohe para la corporación de las bebidas alcohólicas. Se ubica en la Quinta Avenida de Nueva York, frente al Central Park, donde Mies ideó una gran plaza urbana que se recede de la línea edificada de la avenida permitiendo tender un punto de transición entre el edificio, una alta estructura de acero con la sencilla forma de un prisma rectangular puro, desprovista de toda ornamentación, y la masa verde del enorme parque neoyorkino.

El Estilo Internacional se fue extendiendo por el mundo y tuvo en EE.UU. muchos seguidores, pues frente a figura de Wright rivalizaron otras como Mies van der Rohe, llegado en 1938 tras una carrera llena de triunfos como el Pabellón de Alemania para la Exposición Universal de Barcelona de 1929, un auténtico manifiesto del Movimiento Moderno.

Su Casa Farnsworth realizada en la inmediata posguerra en Illinois se asemeja al pabellón barcelonés por su planta libre y su elevación sobre una especie de podio. Siguiendo los esquemas de estas casas de cristal aparecieron obras por parte de alguno de sus colaboradores, mientras que por estos años Neutra levantaba la Casa Kaufmann, donde alejándose de los rigores de van der Rohe trató de atender el bienestar de sus propietarios usando igualmente plantas libres y grandes ventanales.
Sin embargo van der Rohe, en muy buenas relaciones con los industriales de la construcción, decidió poner al día sus anteriores proyectos para erigir rascacielos de estructura reticulada cubierta por muros cortina, como los Apartamentos Lake Shore Drive en Chicago.

Profesor del Illinois Institute of Technology, ejecutó el Crown Hall, el edificio central del campus, con un planteamiento monumental y clásico aunque siguiendo los principios del Movimiento Moderno. Su consagración vendría no obstante con el Seagram Building neoyorquino (1958).


Fuente: Apuntes de la asignatura, UUDD, http://www.wikipedia.org, http://www.biografiasyvidas.com, http://aprendersociales.blogspot.com.es
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